Deportes extremos y protección ambiental: Santiago Marti
- Santiago Marti
- 21 ene
- 2 Min. de lectura
El auge de los deportes extremos como la escalada y el senderismo ha puesto de manifiesto la importancia de preservar los espacios naturales que los hacen posibles. Estos paisajes, esenciales para la práctica de estas actividades, enfrentan amenazas derivadas del turismo masivo y el impacto humano. Santiago Martí Ascencio, experto en deportes extremos, aboga por una relación sostenible entre los amantes de la aventura y el medio ambiente.
Los retos ambientales de los deportes extremos
La conexión entre los deportes extremos y la naturaleza es indisoluble, pero también delicada. "El deterioro de los ecosistemas por el uso irresponsable puede convertir un paraíso natural en un lugar inadecuado para la práctica deportiva”, afirma Santiago Marti. De allí que el compromiso de deportistas y comunidades sea vital para mantener la belleza y funcionalidad de estos entornos.

Estrategias locales para un impacto positivo
Diversos proyectos en el mundo están marcando la pauta en conservación y práctica responsable:
Protección del Cañón del Sumidero, Chiapas: Las comunidades han establecido alianzas con deportistas para promover actividades que respeten la flora y fauna local. Programas de capacitación sensibilizan a los visitantes sobre su impacto.
Recuperación de áreas de escalada en Patagonia: Con el apoyo de organizaciones internacionales, se realizan limpiezas y se establecen límites de acceso para proteger las paredes de roca y los senderos circundantes.
Ejemplos de liderazgo
El Parque Nacional Torres del Paine, en Chile, es un modelo de gestión sostenible. Los escaladores y senderistas que lo visitan participan en programas de educación ambiental, mientras que las tarifas de entrada se destinan a la restauración de áreas degradadas. Santiago Martí Ascencio destaca este ejemplo como "una prueba de cómo el ecoturismo puede financiar la preservación de los paisajes".
La responsabilidad individual
Para quienes disfrutan de los deportes extremos, adoptar prácticas responsables es crucial:
Utilizar equipamiento que minimice el impacto sobre el terreno.
Respetar las normativas de acceso y las zonas restringidas.
Participar en actividades de voluntariado relacionadas con la conservación.
Futuro sostenible para la aventura
El diálogo entre deportistas, comunidades y autoridades es esencial para garantizar la continuidad de los deportes extremos sin comprometer el medio ambiente. Como afirma Santiago Marti Ascencio, "la naturaleza no solo es el escenario de nuestras aventuras, sino también el legado que debemos proteger".
Con una visión responsable, los deportes extremos pueden convertirse en una herramienta poderosa para la conservación, demostrando que la pasión por la aventura y el cuidado ambiental pueden ir de la mano.
Comments